Macanudisimo!

(sigo soñando)
Entre calles empinadas ahí íbamos... con la camioneta bordó de mi nuevo novio, no muy lindo, pero por algo estaba con el.
Mis padres iban en la parte de atrás, buscábamos la casa de Liniers.

-Es esa la que tiene un conejo en la puerta- dijo alguien en la camioneta.

Era una casa con ladrillos a la vista con una hermosa puerta de algarrobo a la izquierda, delante de estos había pastito bien cortado con un sendero de baldosas. A todo esto lo tapaban unos bloques grices con un conejo pintado.
Unas escaleras nos conducieron al hall de entrada donde había una mesa y mucha gente...
¿Quien era Liniers?, ¿A caso era ese hombre con unos bigotes muy raros como esos de los dibujitos que tienen los villanos y se los peinan en punta con los dedos?
Si era el, y estaba calvo y era pelirrojo... yo me lo imaginaba distinto.
Cuando entramos el no me conocía, no entiendo porque me dejo entrar si no sabia quien era. Ahi fue cuando le dije: -feliz cumpleaños- y en mis manos aparecieron chocolates. El los tomó.
Pero la sorpresa de todo esto es que me encontré con los hermanos Escobar, mis profesores de la facultad del año pasado, a Maxi le di un gran abrazo, y me encantó que se acordara de mi, y Raúl como siempre muy frío me saludo por mi apellido como lo hacia antes de cada examen.
Ahí estaba yo, sola, mis padres se habían ido y mi "novio" volvió a mi casa. Y no entendía nada. Se largo a llover, apareció papa y mama preguntándome donde estaba ese tal novio que tenia, y que nos lleve a nuestra casa, pero ese tal novio dejo estacionada la camioneta en la puerta de la casa de Liners y se volvió caminando a mi casa solo... entonces no teníamos las llaves... entonces no podíamos volver, el diluvio seguía y nosotros festejando el cumpleaños de un desconocido-conocido, porque siempre que lees un libro te sentís amigo del autor, aunque el libro no tenga que ver con su vida vos sentís que algo lo conoces, igual, Macanudisimo Liniers eh!
Les dejo la historieta que hoy me llego al mail, por supuesto de Macanudo.