Tuesday, November 16, 2010

No te hundas

(...)
Prefiero mezlcarme entre las casas, donde realmente viven los uros. Las construcciónes son pocas, bajitas y pequeñas, de tan solo un ambiente.
Cerca de una sale humo; hacia allí me dirijo. Veo que están cocinando unas garzas en dos tinajas de cerámica que estan apoyadas sobre una cocina hecha de barro.
Trato de mirar que hay dentro de la casa, cuando un hombre corre la cortina que hace de puerta. Ve que estoy curioso y me hace señas para mirar mientras sostiene la cortina. La cama es una alfombra hecha de juncos trenzados. Veo algunas ropas colgadas de las paredes, unas bolsas con papas y cebollas, unas herramientas... nada mas.
- Donde guarda el resto?- le pregunto inquieto
- no hay mas, esto es todo. Si tienes muchas cosas, te hundes con ellas- me responde. Siento que me dice algo que no se refiere sólo a la isla flotante-. Cuanto mas posees, mas problemas tienes. Si andas mas liviano, andas con tu libertad-
Todo lo que necesites en la vida temporal, el mundo te lo ofrecerá temporalmente, la vida no es eterna y nada te pertenece eternamente.
¿que decirle? no esperaba un cometario tan increíblemente cierto y tan contrario a la educación de mi sociedad.
- eres un viajero?
- si - le respondo
- La vida es un viaje y todos estamos de paso: no te cargues, no te hundas, despojate.
- Pero algunas cosas necesito llevar, estoy viajando en un auto.
- Dios hizo la mundo con todo lo que puedes llegar a necesitar y cuando esto ocurra estará para ti, confía en ello. Ahora será mejor que te vayas o perderás tu lancha.
Mientras regresamos, con las palabras de aquel uro aún resonando en mi, le digo a Cande:
- Vamos a tener que dejar algunas cosas, estamos llevando demasiado. Creo que va a ser lo mejor, para que el auto vaya mas liviano, y nosotros también.
Finalmente, de vuelta a Puno, decidimos deshacernos de algunas ollas y platos, de libros y de algún repuesto del auto... y así, de a poco, terminamos despojándonos de una caja gigante de cosas.
(...)

Monedas en el espíritu

(...) Hemos sido invitados por un inglés al que hemos conocido en el camino hacia Cusco, y que ahora, en este nuevo encuentro, nos cuenta sobre su vida:
- Llegué a Perú hace quince años para realizar un trabajo de fotografía en la selva Madre de Dios, y sentí que mi "madre" tierra estaba aquí. me casé, tengo mi casa y mi trabajo. Nunca podré hacer tanto dinero como el que hacia en Inglaterra, nunca llegaré a tener las casas y autos que mis hermanos y amigos tienen allá, pero ahí nunca llegaría a tener la "vida" que yo tengo acá - mira a su alrededor y continua-. Son muchas las diferencias, ya perdí tres amigos: uno por la guerrilla; otro murió horriblemente al contagiarse rabia, y el tercero se perdió en la selva... pero sigo sintiendo que la vida quiero esta acá. Aquí con mi cámara vivo en armonía- hace una pausa y prosigue- , soy fotógrafo, porque es lo que siento, es lo que amo hacer y me pagan por ello. muchas veces es poco, pero si hago lo que amo siempre me alcanzará para poner algunas monedas en el bolsillo y muchas en el espíritu.
(...)
- Primero haces el trabajo, aunque no te guste, porque necesitas una casa. Después será porque necesitarás un auto y el resto de tu vida porque tendrás que mantener a una familia... y lo que lograste tener. ¿ Y el trabajo que tanto quisiste hacer? ¿Qué pasó? Algunos quisieron ser músicos, pintores, actores, cocineros, guardabosques, carpinteros, bomberos, policías.... pero las monedas pesaron más y los condujeron a otro lado. Ahora solo trabajan esperando que termine la jornada. (...)
- No trabajes para tener un auto cero kilómetro, hazlo para llenar tu espíritu de kilómetros, de vida, de hazañas, de pruebas superadas....- se sirve lo poco que queda de su cerveza, toma su ultimo trago y agrega- Con el corazón lleno de estas cosas les doy mi consejo: trabajen en lo que amen hacer, que el pago sea secundario, aunque sea muy necesario.
(...)

Atrapa tu sueño.
Candelaria y Herman Zapp

Dendrobium Nobile











Brassabola




Oeceoclades maculata (terrestre)




Bletilla striata (terrestre)







Oncidium Bifolum







Miltonia


Me desperté... y ahi estaba... florecida