Tuesday, January 29, 2008

DIARIO DE VIAJE (tercera parte)















DIA IV

El 31 de diciembre, nos levantamos temprano, y salimos del hotel temprano, íbamos a pasar año nuevo al camping del salto Berrondo.

Desayunamos en una panadería alemana, café con leche con medialunas, nos tomamos el colectivo, y bajamos en el camping, dejamos las cosas, fuimos a ver el salto, nos refrescamos, armamos la carpa nos pusimos la maya y volvimos al salto.

Comimos empanadas, con cerveza. No teníamos nada para comer a la noche y el bar del camping cerraba por año nuevo, entonces decidimos ir al centro a comprar algo de comida, y de paso conocer la vendita casa de los pájaros. Antes de llegar a la casa de los pájaros, tomamos un helado. Llegamos a la casa de los pájaros, pero la suerte no nos acompañaba, estaba cerrado. Si, Oberá ya no nos estaba gustando, asi que compramos las cosas, nos tomamos el micro al camping, desarmamos la carpa y decidimos irnos de Oberá el siguiente pueblo.

Llegamos al camping desarmamos la carpa, y nos tomamos el colectivo a la terminal, de ahí Iván fue a comprar algo para brindar en año nuevo, y a comprar una serie de cosas que le faltaban para poder sobrevivir.

Nos tomamos el micro, llegamos a Aristóbulo del Valle.

Bajamos del micro y no había nada ni nadie, pero en frente de la terminal había una comisaría, ya eran las nueve de la noche del 31 de enero, les preguntamos a los policías donde quedaba el parque municipal el Salto Encantado, nos dijeron que a esa hora no hay nada que nos lleve y que quedaba a varios kilómetros de ahí. Hicieron una serie de llamadas y nos consiguieron un remis que nos llevo hasta la puerta del parque municipal, bajamos las cosas del baúl y se acercó el guarda parque del camping.

Sus palabras fueron:

- el parque ya esta cerrado

El remisero puso toda la voluntad para que nos dejaran entrar, el guarda parque dijo que iba a hacer una excepción y que mañana por la mañana nos anotemos y paguemos la estadía. Le pagamos al remis, y empezamos a caminar por el camping, el guarda parque nos mostraba las instalaciones y nos daba precauciones, “deben usar zapatillas altas porque puede haber escorpiones, alacranes que los pueden picar”.

Los chicos se pusieron a armar la carpa, y yo me puse a cocinar fideos, mientras que todos los que estaban acampando hacían asado.

El lugar estaba rodeado de árboles, y a unos metros de nuestra carpa había una baranda, fui hasta ahí, lo único que escuchaba era un ruido muy fuerte de agua caer. No se veía nada, era todo negro, era como un pozo negro con el ruido del agua. Comimos fideos, y brindamos con frizze, sonaron algunos teléfonos, hablamos con algunos familiares, y nos fuimos a dormir con la intriga de cómo era el lugar. A la mañana siguiente nos enteraríamos que había ahí abajo....

1 comment:

zime said...

hola bonita, no será 31 de diciembre? a no ser que festejes algo mas parecido al año nuevo chino???
Un besote!!
(^v^)